La mayoría de las empresas carece de una estrategia integral para el ecommerce

Las empresas, tanto B2B como B2C, deben mejorar urgentemente las cadenas de suministro para desbloquear su crecimiento en torno al comercio electrónico. Esta ha sido una de las conclusiones del informe ‘The e-commerce supply chain: Overcoming growing pains’, promovido por DHL Supply Chain. El estudio muestra que, a pesar de comprender la importancia vital del comercio electrónico en la retención y satisfacción de los clientes, la mayoría de las compañías no han implementado aún una estrategia integral de comercio electrónico.
El estudio ha revelado que el 70% de las empresas B2C y el 60% de las empresas B2B todavía están trabajando para lograr la implementación completa de su estrategia, a pesar de que el 70% de las compañías consultadas hayan calificado el comercio electrónico como “muy importante” o “extremadamente importante” para sus negocios en términos de volumen e ingresos. Sin embargo, la falta de implementación de una estrategia completa desemboca en una menor eficacia en áreas críticas, menor capacidad para cubrir las expectativas del cliente y optimizar el ritmo de entrega, así como más dificultades para disminuir las limitaciones en la infraestructura existente. “El problema es que las empresas están enfocadas en ser competitivas en el día a día y dedican el 100% de los recursos a servir al cliente, reducir los plazos de entrega y en mantener una supply chain competitiva, y en algunos casos existe una falta de visión a largo plazo”, ha explicado el consultor logístico Juan José Montiel, de Altius Consulting.
Por su parte, el experto y consultor logístico Antonio Luis Iglesias ha desgranado las razones por las que en España existe un retraso en la puesta en marcha de dichas estrategias de e-commerce. “La época de crisis económica ha provocado que no haya habido procesos de colaboración entre todos los actores de la cadena de suministro”, ha manifestado Iglesias. La falta de comunicación entre todas las partes es uno de los grandes problemas de la implementación de estrategias integrales, ya que “el trabajo de forma conjunta produciría mejores resultados y las mercancías serían más ágiles en la cadena de suministro”. Otros factores clave son la falta de inversión en informatización y de colaboración entre empresas de menor tamaño. “Las empresas que no pueden competir en plazos y precios frente a grandes empresas como Amazon necesitan empezar a pensar en propuestas de valor diferenciadas”, ha explicado el consultor.
El estudio de DHL Supply Chain ha recalcado la importancia de poner las expectativas de los consumidores en el centro de cualquier estrategia. “Hace unos años, nadie habría imaginado que podría haber gente en la calle o en el metro comprando por internet”, ha recordado Iglesias. La evolución de la demanda del comercio electrónico va a provocar que, en los próximos de 3 a 5 años, más del 50% de las empresas tendrá que realizar algún tipo de cambio en su actual estrategia de distribución. “Es fundamental dotarse de una supply chain ágil”, ha señalado Montiel. En su opinión, no existe un modelo único de mercado ni una solución global, porque “no hay dos negocios iguales ni dos cadenas de suministro iguales”. El consultor aconseja que, para agilizar los procesos, “las empresas deben basarse en la implementación de tecnología que dé soporte al negocio diario y en un visión estratégica que atienda a los nichos de mercado”.
Los picos de demanda son muy elevados y los cambios en el mercado son constantes, “es por ello que las cadenas de suministro también deben ser cambiantes para poder evolucionar de forma paralela”, ha añadido el consultor de Altius. Para lidiar con la presión de las expectativas de rapidez y bajo coste, muchas compañías están optando por asociarse con operadores logísticos, con lo que logran aumentar sus recursos y capacidades para escalar de forma rápida y efectiva y, así, capitalizar todas las oportunidades del comercio electrónico, ha constatado el estudio de DHL Supply Chain.